«Decidí que mi familia tenía que sufrir lo mínimo posible mi enfermedad. Esto fue clave para ir al SRC»

«Decidí que mi familia tenía que sufrir lo mínimo posible mi enfermedad. Esto fue clave para ir al SRC»

Por Carla Cruells, responsable de Comunicación del CFP

 

Perfil: Marga se ha incorporado recientemente como voluntaria del SRC Burriac pero su relación con el recurso viene de hace mucho tiempo. Ahora hace cuatro años entró al SRC por primera vez como persona atendida. Durante su estancia ha hecho un trabajo personal de recuperación muy bueno. Ahora devuelve toda la ayuda recibida como voluntaria.

 

Convivir con una problemática de salud mental

El año 2018 iniciaste tu proceso en el SRC Burriac. ¿Cómo explicarías tu experiencia en el recurso?

Fue una experiencia positiva. Yo llevaba años de tratamiento y la psiquiatra me propuso ir al centro. Yo decidí que mi familia tenía que sufrir lo mínimo posible mi enfermedad. Esto fue clave para ir al SRC. La decisión era: o me suicido o continuo aquí y cómo quiero continuar. Fui consciente de que tenía que hacer un trabajo. El suicidio era un pensamiento que tenía en la cabeza, pero yo quiero continuar aquí con la idea de que mi familia no sufra porque yo sé lo que es convivir con enfermedades mentales.

Entonces, ¿Alguna persona más de tu familia ha convivido con una enfermedad mental?

Sí. Mi padre tenía ludopatía, consumía frecuentemente y nos pegaba. Mi madre, no sé como, estando enferma, sacó fuerzas para subir a seis hijos ella sola. Esto es una cosa que te sale. Te vienen recuerdos…cuando eres pequeña o joven y estás en este sitio no te das cuenta, es en el proceso de creación de tu vida cuando te das cuenta. Ves como te han podido perjudicar sin maldad. Esto tiene un proceso: yo tenía primero mucha tristeza por tener sentimientos contra mi madre. En esta problemática familiar cada hermano tuvo sentimientos distintos. Yo digo la parte que me afectó pero me enseñó muchas otras cosas buenas.

Yo me puse muy mal y decidí alejarme de mis hermanos. De mi madre nunca, me concentré en curarme y en curar mi relación con ella.

A parte de convivir con una problemática de salud mental, tienes una enfermedad de dolor crónico. ¿Cómo crees que ha intervenido en tu trabajo personal tener esta dificultad añadida?

Creo que ha jugado un papel importante en mi depresión. En momentos de mucho dolor y mucha ansiedad me he autolesionado. Y, teniendo depresión, he tenido que sacar fuerzas para no dejar de cuidarme, aunque no siempre lo consigues…Para las personas que sufrimos alguna patología similar es muy importante no abandonarnos del todo o pensar que, por tener esta enfermedad añadida, no podremos tener una mejor calidad de vida. Cuerpo y mente van ligados, y los tienes que cuidar a los dos.

¿Qué papel crees que puede jugar la familia en enfermedades mentales?

La familia que mi marido y yo hemos creado es un pilar. Él ha estado siempre a mi lado. Sin él no hubiese tirado adelante. Yo tengo dos hijos de mi marido y uno de biológico, los tres se han portado perfectamente bien. Yo tenía una hermana bipolar y se suicidó. Hasta que tu no caes en la enfermedad mental no lo entiendes.

¿Qué elementos dirías que te han ayudado a mejorar en tu trabajo personal?

La gente no acaba de entender que la mente te haga pensar o hacer alguna cosa y al final dejas de hablar del tema y finges. Al menos cuando tienes depresión, hay una época en la que eres especialista en fingir porque nadie te entiende. La depresión no tiene nada que ver con lo que tienes y lo que no, la depresión es tristeza y te la provoca la mente que está enferma o cansada. Supongo que también hay un componente genético…

Lo que más me ayudó fue mi hijo. Pensé que era mejor que estuviese poco tiempo conmigo pero bueno y este tiempo, poco a poco, se alargó. La motivación de poder estar con él me ayudó mucho. También tener un hobby: el patchwork, tienes que estar concentrado y no dejas que la cabeza piense. Empecé a escribir cuando mi hermana se suicidó y le escribí una carta. Me fue tan bien que empecé a escribir mucho.

¿Qué le dirías a alguien que empieza en este proceso?

Yo le diría que lo aproveche, que somos unos privilegiados por acceder a este servicio, que la recuperación no es solo en el centro también te tienes que esforzar fuera. Lo animaría a que no pierda la paciencia. Es un proceso lento y, a veces, a contracorriente. También le diría que cree un nuevo yo: el de una persona enferma pero que sabe convivir con la enfermedad. Yo me di cuenta de esto porque buscaba el yo de antes y había muchas cosas que no me gustaban. Tenía una nueva oportunidad.

 

Voluntariado en el SRC Burriac

¿Nos podrías explicar en qué consiste tu voluntariado?

Hago dos actividades. Un día hago juegos cognitivos. Son actividades de memoria, de agilidad mental…y después un juego. Y, el otro, hago Espai d’Art, hacemos manualidades y, si puede ser, con cosas para reciclar. Por ejemplo, me pidieron hacer macramé. Hice un cursillo exprés y…¡Encantados!

¿Nos puedes explicar alguna cosa que hayas podido observar de las personas que acompañas haciendo de voluntaria que te haya sorprendido?

Lo que me ha sorprendido son los comentarios positivos que recibo. Veo que ellos están contentos, que ayudo a los profesionales e incluso en el CSMA han hablado de mi trabajo. A mi esto me ha hecho tener mucha más autoestima. Estoy haciendo un proceso de aceptación y pienso que esta autoestima me aporta mucho.

 

Compartir tiempo con personas atendidas desde el SRC

Ahora estás en el SRC desde un nuevo rol: el de voluntaria. ¿Qué crees que puedes aportar a las personas que están en un proceso de recuperación habiendo pasado por el mismo proceso que ellas?

Con las enfermedades mentales es muy difícil que te pueda ayudar. Yo creo que solo te pueden ayudar personas que lo han sufrido y profesionales. Es muy importante que te ayudes a ti mismo. Reconocer que, si no lo haces tu, quizás el trabajo de los otros no tiene mucho provecho. También les diría que se tienen que proteger, que no quiere decir cerrarse. En mi opinión, quedarse siempre en el centro como paciente es una manera de cerrarse.

¿Qué te aporta a ti compartir ratos con personas atendidas desde el SRC?

Hoy he salido feliz de ver como se reían.