En general cuesta mucho aceptar la problemática de salud mental de algún familiar»

En general cuesta mucho aceptar la problemática de salud mental de algún familiar»

Por Carla Cruells, Responsable de Comunicación

Perfil: Jordi Escrig es, desde el 2003, Director Técnico de la Área de Salud Mental del CFP. Su recorrido en la entidad es tan largo como la misma. Empezó como voluntario del Centro Abierto de Cirera el año 1980 y, posteriormente, pasó a ser coordinador del Pre-Taller y, después, del Servicio de Rehabilitación Comunitaria Maresme.

 

Tener un familiar con una problemática de Salud Mental

¿Cómo suele ser el proceso de aceptar que una persona de tu familia convive con una problemática de Salud Mental?

Complejo y varia según las familias. En general cuesta mucho aceptar la problemática de Salud Mental de algún  familiar, sobre todo al principio y durante el desencadenamiento de los primeros episodios.

¿Qué dificultades suelen aparecer a nivel de convivencia?

Normalmente hay problemas ya desde la infancia, con momentos en los que cuesta convivir con las personas que sufren problemas de Salud Mental, varía según la demanda de ayuda de las familias, tanto por lo que les afecta a ellas como por la persona que sufre un Trastorno Mental. También depende de si hay consumo de tóxicos, que muchas veces va asociado, o de si se empieza un tratamiento en los servicios especializados.

¿Nos podrías explicar algún caso en que te haya sorprendido el papel de la familia en el proceso de recuperación?

En positivo me ha sorprendido la madre y los abuelos de un antiguo usuario por su lucha y perseverancia hacia la mejoría y la recuperación de su hijo. Y, en el sentido contrario, otra madre que, cuando su hija realizó una muy buena mejoría y recuperación, hizo todo lo posible para incapacitarla.

La entrada a recursos de salud mental y el papel de la familia

Sabemos que la salud mental es muy común y hay diversos grados, hasta una etapa depresiva o estado de angustia puntual puede ser una problemática de salud mental. ¿En qué momento una familia se tiene que plantear pedir ayuda a recursos de salud mental?

Todo depende del grado de afectación. Lo ideal sería trabajar en ello tan pronto como sea posible en los casos de Trastorno Mental más graves.
Ahora, con los nuevos programas PAE-TPI (Trastornos Psicóticos Incipientes), se intenta abordar la problemática des de los momentos más críticos y tempranos. También depende del grado de afectación. Hay vías como los tratamientos psicológicos, que desde abordajes clínicos y terapéuticos pueden paliar que las afectaciones y los problemas de Salud Mental vayan a más.

¿A quién se tendrían de dirigir para hacerlo?

El Protocolo nos marca que tienen que ser el CSMA , en algunas circunstancias, los servicios de Urgencias de la Red de Salud Mental. Aun así, hay distintas puertas de entrada como pueden ser los CAPs, la escuela o los psicólogos privados.

¿Suelen ser las familias las primeras en pedir ayuda o bien las personas usuarias?

Habitualmente suele ser una demanda de las familias, muchas veces después de mucho sufrimiento. Ahora, también es importante reseñar la importancia que tienen las Asociaciones de Familiares organizadas, hacen una función de trabajo de concienciación de la problemática de la Salud Mental y dirigen a las familias al sitio más adecuado.

¿Qué recorrido siguen dentro de la red hasta llegar a ser atendidas por el SRC?

Como he dicho anteriormente, el recorrido puede variar. Ahora con los nuevos programas  PAE-TPI (Trastornos Psicóticos Incipientes) se intenta abordar la problemática desde momentos más críticos y primerizos pero, hasta ahora, llevaban más casos con larga evolución de la enfermedad.

 

Tarea del Servicio de Rehabilitación Comunitaria

Contáis con un programa terapéutico por las familias. ¿Cuál es la tarea que se desarrolla y qué relación mantenéis con ellas?

El programa terapéutico por las familias se desarrolla a través de dos niveles de intervención. Uno es el trabajo más individualizado con las familias. Se abordan aspectos que tienen a ver con la relación interpersonal y los posibles problemas de convivencia que puedan surgir.

Y, la otra, es un Programa llamado Psicoeducativo que tiene distintos objetivos como asesorar e informar sobre recursos de la comunidad, favorecer la relación social y entre las familias o ayudarlas a reducir la angustia en los momentos de posible claudicación.

¿Las familias suene estar abiertas a venir o se muestran reticentes?

Hay de todo. Normalmente aceptan bien poder sentarse y hablar sobre el familiar afectado y, muchas veces, agradecen ser escuchadas.

En el caso de las personas que no tienen familia o no mantienen relación, potenciáis el vínculo con otras personas de su entorno cara a garantizar que tienen una red de soporte en el proceso de recuperación y posteriormente?

Se intenta explorar todas las alternativas para dar soporte a las personas que no tienen familias y/o referentes.  En este aspecto, cada vez hay más asociaciones tutelares que suplen o complementan esta tarea.